Esta obra de teatro callejero tiene una visión
muy diferente al de otras obras debido a que en este tipo de teatro el
espectador puede llegar a tener un visión en movimiento de todo lo
representado, este grado de observación permite al espectador tener una visión dinámica
de los hechos y no solo unidireccional como sucede en un escenario teatral.
García Barrientos en su libro teórico menciona esta
capacidad del teatro de poder jugar con el distanciamiento focal para así
lograr alguna ilusión y efecto adecuados para alguna escena. En este caso el
gran gancho para lograr captar la atención del espectador es el humor y el
dinamismo ya que no es un escenario fijo sino dinámico, esta situación no deja
de lado aspectos históricos y dramáticos pero está hecha para ser desplegada de
una manera más vital y espontanea. Los vestuarios no son muy opulentos y la escenografía
es casi nula.
eEste movimiento de los actores entre el público
permite que los espectadores tengan una mayor interacción con ellos y que se
identifiquen más con los personajes al estar posicionados ambos en un mismo plano espacial y
temporal. Esta identificación crea a su vez un mayor ilusionismo de realidad y representación
a que cuando una obra es representada a un mayor distanciamiento.
Gracias a estos puntos podemos decir que Sabina
Berman logra una gran innovación en cuanto a la visión y perspectivas que se
manejan en esta modalidad del teatro llamado callejero.